Después de que Valencia consiguiese este lunes que su Tribunal Superior de Justicia avalase un toque de queda para municipios con alta incidencia de coronavirus sin estar vigente el estado de alarma, otras regiones sopesan implantar la misma medida para hacer frente a la explosión de contagios entre los jóvenes. Sin ir más lejos, Cataluña descartó ayer solicitar un confinamiento nocturno, pero este martes el Govern ha cambiado de parecer tras haber conseguido la comunidad vecina el respaldo de los jueces.
Un informe del gabinete jurídico del Ejecutivo catalán avala la aplicación de un toque de queda en aquellas localidades con peor situación epidemiológica, si bien descarta extender la medida de forma homogénea al conjunto de la comunidad, al igual que se ha hecho en Valencia. Una vez conocido el contenido del estudio, el presidente, Pere Aragonès, ha precisado que la posibilidad de decretar restricciones nocturnas a la movilidad vuelve a estar encima de la mesa. De hecho, se ha convocado una reunión urgente de la comisión delegada para la pandemia, la encargada de tomar la decisión final y cuya resolución se conocerá en las «próximas horas».
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Cataluña es la comunidad que peores datos registra. Con una incidencia acumulada que supera los 1.000 casos por cada 100.000 habitantes, el ratio se dispara a más de 2.400 positivos entre los jóvenes de 12 a 19 años y a los 3.311 para los veinteañeros. La región además ha visto como en las últimas semanas la tensión hospitalaria ha crecido de forma notable. Según los últimos datos facilitados, en los centros sanitarios hay hoy 1.058 pacientes en planta y 209 en las Unidades de Cuidados Intensivos, 78 y 27 más, respectivamente, que los notificados hace un día.
Más autonomías
Pero la catalana no es la única comunidad sobre la que planea el toque de queda. De hecho, Canarias ya inició los trámites para poder implantar una medida de estas características. El Gobierno del archipiélago está a la espera de la decisión final de su Tribunal Superior de Justicia, si bien la Fiscalía ha avalado la iniciativa tras emitir un informe favorable sobre la posibilidad de restringir la movilidad nocturna entre las 00.30 y las seis de la mañana en aquellas islas con un nivel 3 y 4 en la evolución de la pandemia.
Además, Galicia anunciará esta misma tarde nuevas restricciones. El presidente, Alberto Núñez Feijóo, ha avanzado esta mañana que previsiblemente se reducirá el número de personas que pueden participar en encuentros sociales, además de rebajar los aforos en exteriores e interiores. El dirigente gallego ha ido más allá y no ha descartado que en los próximos días se deban adoptar medidas más duras que afecten «a derechos fundamentales», y aunque, de momento, el toque de queda no se baraja, tampoco se descarta si la situación se agrava.
Por su parte, Cantabria detallará este miércoles la nueva batería de restricciones que adoptará para hacer frente al incremento de contagios y tampoco desecha limitar la movilidad nocturna. El vicepresidente, Pablo Zuloaga, ha precisado que los técnicos de la comunidad siempre analizan los pasos y decisiones que adoptan otras comunidades en su lucha contra el avance de la pandemia, en referencia, en esta ocasión, a Valencia. No obstante, desde el Gobierno no han querido avanzar cuáles serían las medidas que se podrían aprobar. «No hay que adelantar escenarios», ha añadido el dirigente para remarcar que se aplicarán las que los especialistas consideren oportunas».
Madrid, Andalucía y La Rioja
Y si ante la avalancha de contagios, el grueso de comunidades se han ido rearmando con nuevas medidas para poner freno a la transmisión del virus, otras, de momento, han descartado la aplicación de nuevas restricciones. La presidenta de La Rioja, Concha Andreu, ha defendido en una entrevista en Radio Euskadi que no contempla la implantación de un toque de queda porque la situación en la región «está controlada». Tampoco aboga por una limitación de la movilidad nocturna el Gobierno de Madrid. Con una incidencia de 254 casos por cada 100.000 habitantes, la presidenta, Isabel Díaz Ayuso, ha defendido que aunque se debe «estar atentos» ante la evolución de la pandemia, no es el momento de aprobar más limitaciones. «Lo que tenemos que hacer ahora es no seguir afectando más al comercio y a la hostelería mientras no sea necesario», ha argumentado la dirigente.
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En la misma línea, Andalucía no contempla asumir nuevas restricciones que afecten al ocio nocturno, imponer un toque de queda o restringir la movilidad. Este miércoles se reunirán los comités de alertas provinciales, los encargados de decidir sobre el cierre de municipios y la semana próxima se espera que el comité de expertos aborde si endurecer o no las medidas para hacer frente a la pandemia, informa Isabel Morillo.
No obstante, el coronavirus está desbocado en algunos municipios costeros con un elevado número de visitantes como Marbella (909 casos), Tarifa (945,9) o Conil (1.440). Y aunque el protocolo vigente en Andalucía obligaría al cierre automático de aquellas localidades que superen una incidencia acumulada de un millar de casos, no se ejecutará esta medida. La Junta argumenta que estos lugares triplican o incluso cuadruplican su población en los meses de verano y subrayan que la tasa de contagios se debe mirar sobre su censo con turistas y no respecto a los habitantes habituales.
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